Como el pez a la mar,
estoy sujeto
a tu amor,
plenamente enamorado,
como un lucero amante
a ti abrochado
bebo de tu dulzura
por completo.
Este amor tan inmenso
no es secreto
porque a tu corazón
está aferrado
paseo tu
jardín afortunado
bajo la dulce sombra
de tu abeto.
Así com o me dices
que me quieres,
yo te amaré
mi amor,
eternamente,
como se ama la luz,
tea encendida.
Eres rosa, mujer
y si prefieres,
el sol que se dibuja
en el poniente
y el pan de aromas
que me da la vida.
Antonio EScobar Mendivez
Imágenes google
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